Hoy amanecí con mucha preocupación. La noticia de la detención de los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos; y el de San Diego, Enzo Scarano, además de las agresiones que sufrieron los estudiantes anoche en la UCV aumentan la tensión que venimos acumulando desde hace más de un mes. Acaso la solución es poner presos a los alcaldes, ¿eso acabará con la protesta? Si eso es así, entonces que se preparen los demás alcaldes porque "van por ellos" ¿eso acabará con el descontento? Cómo se determina y me pregunto si realmente hay una intención verdadera de poner fin a esta situación. ¿Por qué una situación de crisis política es abordada por el poder judicial? ¿Quienes son los asesores del Gobierno? Por qué no hay una dosis de humildad y se reconoce que hay un problema en el país. Se habla de diálogo, pero cómo es: yo con yo. ¿Así funcionará, así será efectivo? Parece que no. Y entonces porque no se analiza y se reflexiona lo que está pasando, pero partiendo del reconocimiento del problema y del respeto a un grupo importante de venezolanos que tiene más de un mes protestando.
Reconocer que algo está mal es el primer paso, luego reaccionar y buscar soluciones que involucren a todos los venezolanos. No ayuda la burla, ni la descalificación permanente hacia los adversarios, mucho menos la imposición y la fuerza.
